Mayo 2023
Entre los días 3 y 8 de mayo ha tenido lugar, en el recibidor de la Estación Biológica de Doñana de Sevilla (EBD-CSIC), el montaje de un esqueleto completo de un rorcual común (Balaenoptera physalus physalus) (foto 3D. Autor: David Aragonés LAST-EBD) la ballena más común del Atlántico Norte junto con el rorcual aliblanco (Balaenoptera acutorostrata) y la de mayor envergadura de su familia tras la ballena azul (Balaenoptera musculus).
El ejemplar apareció muerto flotando en la costa de Ayamonte en marzo de 1996. Fue José Antonio Valverde, director de la EBD durante el periodo 1964 -1975 y persona muy ligada a las colecciones científicas, quien gestionó su remolque desde la ría de Huelva hasta Doñana. En la misma playa de Doñana se descarnó y desarticuló el esqueleto, el cual se trasladó posteriormente al cercado de los corzos, en el enclave de la Reserva Biológica, donde terminaría el proceso de descomposición de los tejidos blandos. El estado interno del ejemplar y más en concreto el de su zona torácica, con varias costillas y vértebras rotas, hizo pensar desde el primer momento que la causa de su muerte había sido la colisión con un barco en alta mar. En 1998 los restos óseos se enviaron al taller de José Mª Díaz Cerpa, un especialista en tallas en bronce y artista multidisciplinar conocido profesionalmente como “El Vichero”, que junto con J:A Valverde impulsan la creación del Museo de Mundo Marino en Matalascañas. En 1999, se decidió limpiar y blanquear el esqueleto completo, así como restaurar las partes dañadas por la colisión, para ser expuesto como elemento icónico de este museo junto a su réplica en molde hasta su cierre en 2003. Durante el tiempo que el museo permaneció cerrado y abandonado sufrió episodios de vandalismo que afectaron a muchas piezas expuestas, entre ellas la de esta ballena.
En 2018 el conservador de las Colecciones Científicas (ICTS-RBD) de la EBD-CSIC, Carlos Urdiales, se interesó por el estado de este ejemplar y poco a poco fue tomando forma la idea de recuperar dicho patrimonio para ubicarlo en la sede de la EBD-CSIC. Esto se materializó finalmente tras la gestión de su director, Eloy Revilla, y la coordinación con el Ayuntamiento de Almonte con la autorización de la retirada del esqueleto de 18,5 metros, lo cual posibilitó la vuelta del esqueleto al taller del escultor Chiqui Díaz (hijo del Vichero), donde se procedió a una nueva restauración íntegra, en esta ocasión con materiales más modernos.
Para respaldar técnicamente su instalación se ha contado con un proyecto dirigido por el arquitecto Manuel Castro Juncá de “Ramal Arquitectos” para los sistemas y puntos de anclaje, así como la certificación ante la administración de su seguridad. El montaje en altura y su fijación ha sido realizado por la empresa de trabajo vertical “CAVAREY” y bajo supervisión del resto del equipo. El éxito ha sido doble considerando el tamaño del ejemplar y los trabajos de adecuación del esqueleto al espacio disponible, que han necesitado rigurosos cálculos de contrapeso que asegurasen la estabilidad de la estructura en el tiempo. Actualmente es el único esqueleto de ballena expuesto en postura dinámica y vertical del mundo, lo que ha supuesto un reto adicional en su instalación.La ballena quedará ubicada de forma permanente en la sede de la EBD-CSIC, y su original disposición hará que pueda disfrutarse a varios niveles según se recorran las cinco plantas del edificio.
Con toda seguridad este ejemplar está llamado a ser símbolo de la misión fundamental de este instituto de investigación, la comprensión de la biodiversidad y su conservación.