
Flora y Vegetación
En esta sección se recogen los seguimientos de procesos naturales relacionados con la flora de la Reserva de Doñana.
Muchos de los apartados están actualmente EN CONSTRUCCIÓN.
Flora catalogada
En esta sección se recogen los seguimientos de procesos naturales relacionados con la flora catalogada de la Reserva de Doñana.
Nota: Los enlaces son provisionales mientras se terminan de completar las rutinas de importación y la estandarización de las bases de datos. Disculpen las molestias
Vegetación acuática
En esta sección se recogen los seguimientos de procesos naturales relacionados con la vegetación acuática de la Reserva de Doñana.
Nota: Los enlaces son provisionales mientras se terminan de completar las rutinas de importación y la estandarización de las bases de datos. Disculpen las molestias
Formaciones vegetales
Las grandes formaciones vegetales, sabinar, pinar, alcornocal, matorral y vegetación de marisma son también monitorizadas a esta escala con toma de datos de verdad-terreno para validación y evaluar los cambios en la estructura de estas comunidades vegetales.
El Laboratorio de SIG y Teledetección de la EBD (LAST) emplea una serie temporal de imágenes Landsat adquiridas desde 1975 hasta la actualidad para llevar a cabo esta tarea de seguimiento a largo plazo.
Los cambios en estas comunidades resultan de especial importancia dado el papel que desempeñan en el mantenimiento y cobijo de las diferentes especies animales presentes en el parque.
Dinámica vegetación terrestre

Este protocolo constituye básicamente una cartografía de las cubiertas de vegetación representativas y de interés en el Espacio Natural de Doñana. El procedimiento utiliza imágenes de la serie temporal disponible y áreas de entrenamiento representativas de cada tipo de cubierta acorde con el protocolo auxiliar para adquisición de datos de campo como verdad-terreno.
Foto desde la Torre del Palacio en la que se observa la marisma inundada con las comunidades de helófitos y al fondo la zona de ecotono con el manto eólico denominada vera en la que aparecen los alcornoques y álamos.
Estructura alcornocal pajarera

Se ha constatado en el alcornocal de la vera o zona de contacto entre marisma y arenas estabilizadas, un incremento de la mortalidad de los individuos adultos que no ha sido asignada a ningún factor concreto (Vázquez et al. 1996).
La funcionalidad de soporte para nidificación de aves desempeñada por estos individuos les confiere un valor añadido con respecto a su interés de conservación. Entre los factores determinantes del estado actual del alcornocal pueden citarse: su baja tasa de reclutamiento, la alta presión de predación a la que están sometidas las bellotas así como de pastoreo las plántulas (Herrera, 1995) impide que tenga lugar la regeneración natural de estas poblaciones y los efectos de los fitófagos, tanto los defoliadores como los consumidores de bellotas, a parte del carácter vecero del alcornoque (Aparicio 1992).
La aproximación metodológica al seguimiento del alcornoque tiene una componente espacial importante, por lo que requiere un esfuerzo de muestreo sobre el terreno dada su delicada situación, notablemente en el caso de la Pajarera.
El seguimiento a escala detallada de la dinámica poblacional del alcornoque en la Pajarera de la Fuente del Duque pretende determinar las causas y tasas de mortalidad y reclutamiento en este contexto para proponer medidas de gestión que permitan facilitar la regeneración de estas formaciones tan representativas del ecotono marisma-arenas.
Fotografía del alcornoque centenario etiquetado como el número 6 por J.A. Valverde completamente muerto en el alcornocal de la Pajarera de la Fuente del Duque.
Estructura bosque galería

Los bosques húmedos constituyen importantes elementos del paisaje, presentando complejas y diversas interfases laterales y verticales entre sistemas acuáticos y terrestres. Estos bosques han sido sistemáticamente destruidos, contaminados, fragmentados y drenados, hasta el punto que solo quedan unos pocos en estado casi natural. Se sabe poco del funcionamiento ecológico de estos ecosistemas, ya sea en Europa o en la Península Ibérica. En el caso concreto de Doñana, las comunidades riparias establecidas en la zona de protección de La Rocina, y en los sotos, Soto Grande y Soto Chico dentro del PND, representan ejemplos claros de ecosistemas ribereños en diferentes estados de conservación. El seguimiento de estas comunidades intenta llenar este vacío y establecer directrices ecológicamente importantes para su conservación y manejo, así como valorar las medidas de restauración efectuadas sobre ellas.
Arroyo de la Rocina y vegetación de ribera.
Estructura pinar/sabinar/enebral
En el litoral del PND se ubican las formaciones de Enebro costero (Juniperus oxycedrus ssp. macrocarpa) especie arbustiva en peligro de extinción que se localiza en dunas y acantilados del litoral de las provincias de Huelva y Cádiz, y las de la sabina mora (Juniperus phoenicia ssp turbinata) asentadas sobre las dunas estabilizadas. Ambas formaciones representan la última etapa sucesional de las dunas y acantilados Mediterráneos con influencia marítima. Estas comunidades poseen un alto valor ecológico dada su capacidad de inmovilizar las arenas y la flora y fauna asociada a ellas. Además, presentan una elevada vulnerabilidad debido a su posición ecológica extrema, frente a los efectos del viento, la sequía, el spray salino, la erosión y el pH. A estos factores naturales debe sumársele la presión antrópica representada por la deforestación, la puesta en cultivo, las repoblaciones con pino piñonero y la urbanización.
Los cambios en estas comunidades resultan de especial importancia dado el papel que desempeñan en el mantenimiento y cobijo de las diferentes especies animales presentes en el parque. Además, en el caso del Enebro costero, se ha constatado un proceso de desplazamiento por competencia directa con la uña de gato, una especie foránea (Carpobrotus edulis) que ha invadido algunos sistemas dunares a lo largo de la costa atlántica además de con el Pino piñonero (Pinus pinea) que se expande desde las áreas repobladas y compite con estas especies de etapas maduras.
Los sabinares presentan un mejor estado de conservación si bien en algunas localidades aparecen en el sotobosque de pinares como en el caso de Marismillas. Estas formaciones aparecen en el PND en poblaciones con distintas densidades de individuos. Ambos aspectos ponen de manifiesto la interacción entre las especies objeto de este seguimiento y su dinámica inherente por lo que deben tenerse en consideración en la metodología de trabajo planteada.
Foto aérea del sabinar del Ojillo del año 2005 en el que ocurrió un evento dramático de decaimiento y mortalidad de la población de sabinas que se manifiesta en la foto por la coloración ocre de las copas. Dado que el seguimiento comenzó el año 2004 pudieron documentarse y caracterizarse los efectos de este evento de sequía sobre la comunidad.
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Fisiología de Plantas
Las plantas son el primer eslabón de la cadena trófica de cualquier ecosistema, y por tanto la base que sustenta al resto de seres vivos que directa o indirectamente se alimentan de ella. Conocer como funcionan o cuanto producen es el principio para entender quién puede vivir en el ecosistema, y en que condiciones.
Esta sección pretende ser una aproximación al funcionamiento de la vegetación terrestre con el objetivo de conocer y medir su productividad, para entender las comunidades animales que sobre ella se asientan. Este funcionamiento está estrechamente ligado no solo a propiedades biológicas de las plantas sino también a propiedades ambientales que determinan la vegetación que se instala en el medio y como sobrevive en este.
Esta vegetación está embebida en una matriz compuesta por el suelo y la atmósfera; de hecho se conoce como el continuo suelo-planta-atmósfera. Y cualquier aproximación al estudio de la vegetación pasa por entender no solo ésta sino también el suelo y la atmósfera. Así, en esta sección se monitorizan variables que hacen referencia a los tres “interfaces”, haciendo especial hincapié en aquellas que permiten una relación entre distintos ambientes.
En el matorral el suelo está formado por un manto eólico de arenas que limitan considerablemente la capacidad de almacenar agua, y que sufren fluctuaciones de temperaturas importantes a lo largo del año, y del día. Por tanto, en estos ecosistemas es fundamental conocer del suelo su capacidad de retener agua (disponibilidad hídrica), sus propiedades térmicas y su actividad biológica (respiración). En la marisma, los suelos son arcillosos, impermeables al agua y por tanto encharcables, la vegetación dominante es resistente al encharcamiento y/o a la salinidad. En estos ecosistemas, es importante no solo conocer la disponibilidad hídrica y sus propiedades térmicas sino también la salinidad y actividad biológica (respiración).
Las plantas como seres vivos extremadamente dinámicos resultan difíciles de monitorizar de forma continua. En ellas nos interesan fundamentalmente los aspectos relacionados con su crecimiento y producción, lo que nos permitirá estimar la producción primaria del ecosistema. Así en las plantas se mide sobre todo el flujo de agua, el crecimiento y la temperatura. A nivel de comunidad es muy valioso el conocimiento del balance de agua y CO2.
En la atmósfera se mide principalmente los distintos tipos de radiación, ya que en Doñana las limitaciones hídricas y nutricionales a las que están sometidas las plantas dan un papel relevante a la radiación, que se convierte en un elemento estresante de la vegetación. También se miden las variables clásicas de la atmósfera (humedad, temperatura, precipitación, etc.).